Llegaron unas personas con una camilla, en la que llevaban a un hombre que no podía caminar. Querían poner al enfermo delante de Jesús, pero no podían entrar en la casa porque en la entrada había mucha gente. Entonces subieron al techo y abrieron allí un agujero. Por ese agujero bajaron al enfermo en la camilla, hasta ponerlo en medio de la gente, delante de Jesús. Cuando Jesús vio la gran confianza que aquellos hombres tenían en él, le dijo al enfermo: «¡Amigo, te perdono tus pecados!» Los maestros de la Ley y los fariseos pensaron: «¿Y éste quién se cree que es? ¡Qué barbaridades dice contra Dios! ¡Sólo Dios puede perdonar pecados!» Jesús se dio cuenta de lo que estaban pensando, y les preguntó: «¿Por qué piensan así? Díganme: ¿qué es más fácil? ¿Perdonar a este enfermo, o sanarlo? Pues voy a demostrarles que yo, el Hijo del hombre, tengo autoridad aquí en la tierra para perdonar pecados.» Entonces le dijo al hombre que no podía caminar: «Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.» En ese mismo instante, y ante la mirada de todos, el hombre se levantó, tomó la camilla y se fue a su casa alabando a Dios. Todos quedaron admirados y llenos de temor, y comenzaron a alabar a Dios diciendo: «¡Qué cosas tan maravillosas hemos visto hoy!» (San Lucas 5:18-26 TLAD)
Hola que tal!
Todas las personas tenemos necesidades que atender, necesidad de trabajo, de salud, económicas, etc. Necesidades que nos hacen pensar si la vida o Dios mismo es injusto con las cosas que nos pasan.
En este relato estos valientes amigos fueron llevando ante Jesús a su amigo para que lo sanara, realmente ellos tenían la seguridad que Jesús podía hacerlo, su primer obstáculo fue la puerta abarrotada de gente, era imposible ingresar por allí, todos querían escuchar a Jesús. Pero se les ocurrió una brillante idea, subir por el techo y hacer un agujero (considerando que la mayoría de las casas solo tenía un piso y los techos en aquella época estaban hechos de tablones cubiertos con mezcla, y había una escalera que permitía subir al techo con facilidad) y así lo hicieron, solo querían ver a su amigo sano de la enfermedad.
Bajaron con mucho cuidado al amigo enfermo, es impresionante como Jesús miro a estos valientes
amigos y vio que realmente tenían mucha confianza, Jesús no sanó al enfermo en primera instancia sino
que dijo al enfermo: tus pecados te son perdonados.
El pecado es todo aquello que hacemos que ofende a Dios. Muchas de las cosas que pasamos hoy
en día son debido al pecado que cometemos y esto trae tristeza a nuestra alma. Dime sino es verdad que seguido del robo viene la cárcel, seguido de la lujuria viene el adulterio, etc. Todo pecado trae consecuencias incluso la enfermedad.
Siguiendo con el relato en esta ocasión seguido del perdón vino la sanidad. Yo me estaba preguntando:
que hubiera pasado si Jesús solo hubiera perdonado sus pecados pero no lo hubiera sanado físicamente,
¿deja de ser el Señor?.
Muchas veces solo buscamos de Dios algún favor, como sanidad física, bienestar económico, vida
cómoda, etc y sufrimos decepción porque Dios no lo concede y ya creemos que Dios se ha olvidado de nosotros, cuando lo que necesitamos es ser perdonados por El del pecado que cometemos.
cómoda, etc y sufrimos decepción porque Dios no lo concede y ya creemos que Dios se ha olvidado de nosotros, cuando lo que necesitamos es ser perdonados por El del pecado que cometemos.
Estimado amigo (a) necesitamos pedir perdón por los pecados que cometemos y si el Señor concede o no otras necesidades terrenales será según su voluntad, lo que si podemos estar seguros es que nos dará
sanidad en nuestro interior, paz, gozo,etc. El sabe lo que necesitamos y nos dará de acuerdo a su voluntad.
Vivir con el Señor no significa que todo irá bien, estamos en mundo donde ocurre de todo,
Pero Dios prometió estar con nosotros en todo momento.¡ánimos en este día!